15 de enero de 2012

Makro

Ayer sábado, aproveché la tarde libre para ir a Makro, en la Zona Franca, donde casi ya la ciudad acaba. Tras atravesar laberintos de calles, rondas, salidas y vías de tren, el mejor modo de celebrar la llegada es, en mi caso, tomar un café.
Haciendo honor a su nombre, allí todo es a lo grande, incluso la taza de café me pareció más un tazón de desayuno de antaño.
El café bueno, un poco requemado para mi gusto, en cafeterías como esta suelen poner un poco menos de cafe en el cacillo y dejarlo más tiempo saliendo de la máquina en la erogación, como pasa en las autopistas.

1 comentario:

  1. Pero ese café me lo tomaba,y eso que ya he desayunado pero la taza y el café con su cremita me parece muy sugestivo.
    Buen domingo, hoy no hace tanto frío como ayer,vamos a darnos un paseo y tomar otro café.
    saludos.

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