26 de octubre de 2012

Ensalada Baudelaire



Hoy hablamos de cine. Coincidiendo con la magnífica exposición "Barcelona 1957. Leopoldo Pomés", que podemos visitar hasta el 26 de enero de 2013 en Fundació Foto Colectania, la Filmoteca de Catalunya proyectó ayer la película Ensalada Baudelaire, con la presencia en la sala de Leopoldo Pomés, Karin Leiz, Martí Rom, Román Gubern y Rosa Vergés. 



Ofrecieron a los afortunados asistentes una muy interesante charla acerca de la película y de la figura de su director, Leopoldo Pomés. Román Gubern fue guionista, junto a Óscar Tusquets y el propio Pomés, a partir de una idea que éste le planteó un día a Gubern mientras estaba comiendo en el restaurante Flash Flash. Rosa Vergés fue su ayudante de dirección, que aprovechó la ocasión para animar a Pomés a dirigir una segunda película. Martí Rom escribió un muy recomendable libro sobre Pomés, completado con un documental que también tuvimos la suerte de poder ver ayer en la pantalla grande. 

En cuanto a Pomés y Karin Leiz, creo que no necesitan presentación alguna. Del Studio Pomés han salido campañas publicitarias que todos mantenemos en nuestra memoria, tal vez las más conocidas podrían ser las del caballo de Terry y las burbujas Freixenet.

Me sorprendió no ver llena la sala. Durante años he ido tras la oportunidad de ver esta película, me sucedió lo mismo con Arrebato de Iván Zulueta, hasta que hace unos años la proyectaron en el cine Verdi, con la misma sensación al no ver entonces tampoco el aforo completo. Supongo que por deformación profesional. Ví, eso sí, caras conocidas, como Poldo Pomés, Carlos Mir, Manolo Laguillo y algunos más.

Esta película, en su día, no tuvo el éxito esperado, aunque fue proyectada en Estados Unidos con los nombres de "Sex and Violence" y "Andrea". La trama gira alrededor de una pareja de la alta sociedad, que hacen una salida en su yate. Invitan a subir a su yate a otra pareja que se les acerca con un pedalo, y a partir de aquí el argumento nos cambia un plácido viaje por una situación de temor y claustrofobia. El final es brillante, y en todo momento la labor de fotografía es impecable, me encantó una escena en que la pareja protagonista está en la cubierta, y la luz, muy cálida,  les perfila perfectamente.




Si tenéis oportunidad de verla, no lo dudéis ni un instante. Si no, siempre podéis ir a tomar uno de los nuevos platillos de la nueva barra del Giardinetto.

1 comentario:

  1. Por cierto, ¿soy el único que piensa que Haneke se la vió antes de escribir el guión de Funny Games?

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